Ángel Torres Velandia
En este artículo se hace un análisis sobre el impacto que han tenido las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito educativo. Este fenómeno tecnológico donde se tiene fácil acceso a la información por medio del uso de internet ha llegado hasta la educación universitaria, la cual ha incorporado la multimediación tecnológica en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Ya que son las universidades a las que les corresponde implementar nuevas formas de enseñanza/aprendizaje, y ante esta revolución tecnológica en la que vivimos, no deben permanecer con actitudes neutrales, es por eso que surge el paradigma de educación virtual, favoreciendo al orden de borrar fronteras entre educación presencial y educación a distancia.
Por paradigma se debe entender el conjunto de ideas y conocimientos, que posicionan a una en condiciones diferentes y mediantes las cuales intervienen en la solución de un problema o situación determinada. Entonces, la educación a distancia ha de entenderse como un conjunto de estrategias pedagógicas y mecanismos de comunicación que vinculan a los docentes-tutores con los estudiantes para desarrollar actividades de enseñanza y de aprendizaje, no coincidiendo en tiempo y espacio geográfico. La educación virtual es un sistema abierto y permanente fundamentado en un nuevo enfoque pedagógico que favorece el estudio autónomo e independiente del estudiante, puede ser sincrónica y asincrónica. La mediación pedagogica de éste tipo de educación expresa un conjunto de saberes y practicas educativas mediante soportes tecnológicos, está sustentada en los conceptos de interacción (asincrónica), que pueden ser los foros, e interactividad (sincrónica), como el chat y las videoconferencias.
Son más las ventajas que inconvenientes que nos ofrece esta educación, puesto que dentro de las potencialidades tenemos: los grupos de estudio trabajan juntos en línea, los ayudantes de cátedra quedan disponibles para discutir dudas a través de los medios electrónicos, los profesores pueden pasar horas en su oficina electrónica y al mismo tiempo pasar horas en su oficina real, las conversaciones en los procesos didácticos pueden transferirse de manera fácil y flexible de forma electrónicos y sobre todo que la comunicación puede efectuarse a todas horas a través de la distancia con gente fuera o dentro del campus.
En las propuestas pedagógicas y éticas se deben incorporar las demandas de autonomía de los estudiantes ya que este es el principal problema por el que los cursos virtuales son abandonados. Así como, de adaptabilidad a los nuevos ritmos de innovación, de capacidad de trabajo en grupo, de aceptación de responsabilidades no sólo de carácter académico sino también social. Es fundamental la autoconstrucción del sujeto moral, para que después no aparezcan alumnos fantasmas. Por la problemática anteriormente mencionada, es que por lo regular este tipo de cursos lo toman estudiantes de posgrado que han logrado habilitarse en el aprendizaje autónomo.
Al igual que otras personas soy de la idea de que la educación a distancia y la educación presencial deben ir a la par, para que en unión se puedan lograr mejores resultados en el proceso de enseñanza/aprendizaje y mediante la interacción cara a cara se puedan detectar más fácilmente las posibles fallas o avances que no se pueden percibir cuando se trabaja o interacciona de manera virtual
